Aloja aquí (escoge):
a) tu reflexión con la técnica del OMP (One minute paper) sobre el Taller recibido en la jornada del 21 de noviembre.
a) tu reflexión con la técnica del OMP (One minute paper) sobre el Taller recibido en la jornada del 21 de noviembre.
En apenas media cuartilla responde a:
Qué información/percepción/valoración general te ha quedado clara y puedes aportar
Qué te ha resultado más confuso
b) tu creación... a partir de un "conflicto".
b) tu creación... a partir de un "conflicto".
35 comentarios:
Buenas noches,
Me he atrevido a hacer la parte b de la entrada; la creación a partir de un conflicto. Espero que les guste:
‘’No, esta silla está ocupada’’ esa fue la contestación de María a la pregunta que el camarero hizo para reclamar la silla de su mesa. María era una mujer de 43 años tranquila, sin preocupaciones, bastante guapa, inteligente y trabajadora, es decir, una mujer 10. Pero a veces eso no es suficiente, la llama del amor se había apagado con su marido, bueno, en realidad fue su marido quien tiro una balde de agua a esa llama…la engañó porque ya no la quería. Desde entonces, y bajo la depresión y la angustia que se vive por culpa de un desamor, el cuerpo le pedía salir. Solía sentarse a desayunar en una de las terrazas de la playa de Las Canteras, eso le daba paz. De repente:- ¡Hola María! ¡Cuánto tiempo!, – ¡José, ni niño! ¿Qué es de tu vida?
José era su sobrino de 26 años, hacía algún tiempo que no lo veía ya que se había mudado a Londres durante una larga temporada. – Pues he estado aquí de vacaciones, me voy esta tarde ¿Te importa que me siente contigo? Es que he quedado con un amigo con el que me voy esta tarde. ¡Justo quedé en este restaurante!-. El destino, que nada hace por casualidad, lo había querido así. – ¡Por supuesto!-, contestó María. Como la cosa iba para largo se pidieron un café solo que María, que solía tomar para activarse, y un leche y leche para José delante de una playa de lujo… cómo la echaba de menos en Londres. Fue entonces cuando el camarero preguntó si la silla estaba ocupada… Sí lo estaba, por el ser más maravilloso, el Dios Apolo personificado pero María aún no lo sabía.
(continúa en el siguiente comentario)
Vidania Díaz.
- Good morning! ¿Cómo estás?-, dijo Robert con un acento inglés increíblemente atrayente para María. Fue entonces cuando Robert miró a María y sus miradas no podían apartarse, evitarse, solo sentirse. Ese hombre alto con ojos verdes enamoró a María sin duda alguna. Pasaron horas allí sentados…- María, me tengo que ir a preparar la maleta-dijo José. En ese momento sintió que una nueva oportunidad había llegado a su vida. – No te preocupes José-. María no había terminado de hablar cuando Robert la interrumpió: - Mery, ¿tienes algo que hacer? Podemos aprovechar para que me enseñes esta zona de Las Palmas. - ¡Encantada!-, exclamó sin lugar a dudas.
Al despedirse de José comenzaron su paseo con unos pasos fuertes y convincentes. Allí estuvieron durante algunas horas aunque parecía que habían pasado quizás minutos, daba la sensación de que se conocían de toda la vida. De repente Robert afirmó alto y claro: - Creo te quiero-. La sorpresa le llegó sin avisar a María: - Pero, pero…- María no atinaba con las palabras. – Desde que te vi supe que te quería y no quiero perder esta oportunidad, sé que tú también sientes lo mismo. El único problema es que esta tarde vuelvo a Londres y mi avión sale dentro de unas horas, a las 9 de la noche-. Robert hablaba deprisa, nervioso por el atrevimiento del momento, quizás jamás lo hubiera hecho si no supiera que aquella era la mujer de su vida pero su experiencia en el amor le decía que sí, que era ella. – Si de verdad crees que sientes lo mismo pídeme que me quede, sé que tú también lo sientes, ¡me lo dice tu mirada, tus gestos, tu sonrisa!, añadió Robert. – Lo siento Robert pero no puedo, esto es muy precipitado. Lo siento de verdad. No me puedes hacer esto ¡no!-. María se fue corriendo, en shock, probablemente sabía que aquella era su oportunidad de volver a sentir, de amar, pero el hecho de saber que él tenía su vida en Londres le agobió, ¿Quién era ella para cambiar la vida de una persona que acababa de conocer? ¿Quién era él para decir que la quería? - Ante todo cordura-, pensó ella para auto consolarse.
Después de horas de paseo por las tiendas con la mejor ropa de Las Palmas su desconsuelo no cesaba. Ni siquiera comprarse algún trapito hacía que se olvidara de aquella mirada. Cada pensamiento lo dedicaba a él, solo a él. La rabia invadió a María: - ¡por qué soy tan tonta!- , gritó en medio de la calle Mesa y López. La oportunidad se había esfumado y ella no podía hacer nada…
Eran las 6 de la tarde en el aeropuerto de Gando, el vuelo destino Gatwick salía en dos horas por lo que Robert ya estaba dispuesto a pasar por el control de seguridad con José, el sobrino de María. - ¡Espera Robert, no entres!-, exclamó José. – Why?-, respondió Robert. - He recibido un mensaje de que esperemos un momento, se me quedó algo en casa de mi madre y vienen a traérmelo-. Fue la excusa perfecta que María encontró para recuperar su futuro.
- ¡Quédate!-, se oyó con fuerza. - ¡Yo también te quiero!-. Y allí estaba María decidida como era en el pasado, en busca de Robert, el amor de su vida que había conocido esa misma mañana. No había vuelta atrás, su nueva vida ya había comenzado.
Vidania Díaz.
Buenas noches, a continuación subo mi relato, ¡espero que lo disfruten!
Pueden leerlo pinchando en el siguiente enlace: https://www.dropbox.com/s/xutsjnnbhra5mie/La%20mujer%20de%20negro%20-%20B%C3%A1rbara%20Garc%C3%ADa.pdf
Un saludo,
Bárbara García
Yo me he decantado por la actividad "One minute paper", pues nunca la había hecho y me parecía interesante ver cómo quedaba...
En primer lugar, el autor se presentó y brevemente hizo algunas alusiones a los cuentos que leímos previamente en casa. Tras estas palabras, el autor comenzó a explicar qué es un taller de creación literaria y nos habló acerca de la literatura, de la importancia de acercarse al contexto de los niños si realmente queremos que lean y nos invitó a ponernos en la situación del lector antes de recomendar un libro, puesto que la mayoría de los adolescentes no entienden las obras que se les “obliga” a leer y algunos profesores no contemplan la posibilidad de ofrecer a los jóvenes una amplia gama de lectura.
“Enganchar a los niños a la lectura es sencillo si lo hacemos a través de la escritura”. –Nos dijo. “Tan fácil como proponerles un conflicto”.
Pasados unos instantes a raíz de esta explicación, el autor entró en materia propiamente dicha. Nos presentó la forma que él tiene de plantearse un relato antes de escribirlo:
El inicio. Todo relato debería empezar con un inicio atrayente. Las premisas pueden ser: un acontecimiento o encuentro; un lugar (nos invitó a pensar en la primera imagen de hogar que tuviésemos en el recuerdo); y por supuesto, un personaje.
El siguiente punto fue el desarrollo. Nos habló del narrador y de cómo se desarrolla la historia a través de su punto de vista en contrapunto a contar la historia en primera persona.
También nos hizo ver la importancia de la circunstancia espacio temporal. No será el mismo drama si lo situamos en un pueblito del centro norte de la isla en el siglo XVII, que en la actualidad e incluso en la ciudad.
No podía pasar sin hablar de los personajes. Según explicó, los personajes controvertidos son sus personajes favoritos. “Ya no gustan los héroes, se quedaron en los cómics”. –Comentó.
Posteriormente, nos habló del conflicto. En toda historia existe uno y éste puede ser de lo más variado: el personaje consigo mismo; el protagonista y el antagonista; o un conflicto triangular.
Para concluir, nos habló de la resolución. “Hay que cerrar todas las puertas… debemos evitar las resoluciones cutres e injustas que acaban siempre con el más débil… el final de una historia exige coherencia con su desarrollo… conviene un elemento sorpresa”. –
Estas fueron las principales ideas que nos comunicó hacia el final de su charla.
Antes de despedirse, el autor nos invitó a crear nuestro propio relato, partiendo de una imagen: Una terraza en la playa de Las Canteras, una mujer de 43 años sentada junto a un joven de 26 y una silla vacía. El camarero viene a buscar la silla y la mujer dice “Estamos esperando a alguien”…
Buenas noches,
Me he atrevido a hacer la creación a partir de un conflicto. ¡Espero que les guste los culebrones!
Ángela miró el reloj de la terraza una vez más. Había llegado dos minutos antes, como siempre que tenía una cita. Hacía falta valor para poner las cartas boca arriba… pero ella no era una mujer cobarde. Esperaba a los dos hombres más importantes de su vida en la terraza del Reina Isabel. Iván fue el primero en llegar, como siempre puntual y exquisito. Hay veces que le hubiera gustado odiarle y gritarle eres esto o lo de más allá… pero era tan condenadamente perfecto y amoroso que Ángela no sentía que tuviera que echarle en cara nada.
Arturo, en cambio, se hacía rogar -como siempre- pensó Ángela. La silla reservada para él continuaba vacía. ¿Se atrevería venir? ¿Tendrá valor? Para este tipo de asuntos Arturo siempre había sido un poco cobarde. En el pasado él había significado mucho para Ángela, sobre todo entre los 20 y los 30 años, pero ahora ella tenía 40 y estaba casada así que agüita porque no estaba para tonterías. Aun así todavía se ruborizaba de pensar en todos los poemas y cartas que le había escrito desde la primera vez que lo vio. Deseó que las hubiese roto todas ¿Cómo pudo ser tan ridícula? Pensó Ángela mientras encendía un cigarrillo. Bien, estaba dispuesta a reconocer que significó mucho para ella en aquella época y ¿Por qué no? Si, que luchó como una jabata por quien ella consideraba en aquel momento que era el hombre de su vida. Pero él no la eligió a ella. Se casó con otra mujer y luego, como era previsible para Ángela, se separó. Ángela se tragó el humo y empezó a toser. ¡Y ahora aparecía en su vida! ¡Y con un hijo! Vaya, la primera vez que vio al hijo de Arturo se le hizo un nudo en la garganta y se olvidó de respirar. Se parecía tanto a él… ¡Jesús! Mira, pero si tiene sus mismas pestañas largas, tiene el mismo timbre de voz y mueve las manos igual… Vaya, pero si parece una copia del padre.
Puede que en el pasado hubiera sentido algo por Arturo pero el hizo su elección y a los ojos justicieros de Ángela tendría que asumir las consecuencias. Bueno, además, ahora ella era moderadamente feliz con Iván así que sólo podía ofrecerle una amistad. Por eso habían preparado este encuentro triangular. De repente pensó que siempre había sido un poco teatrera y que está situación parecía la versión light de algún culebrón sudamericano. Pero ella siempre en su vida había cogido el toro por los cuernos, nunca mejor dicho. Miró a Iván y él sonreía a la vez que le transmitía esa calma y serenidad de la que ella se alimentaba. Pensó que era su contrapunto perfecto.
Llegó, por fin, Arturo se sentó con naturalidad mientras sonreía y transmitía esa apabullante seguridad en sí mismo. Se respiraba tensión en el ambiente, casi se podía tocar. Se le ocurrió que lo mejor era hablar de lo que los tres tenían en común: la enseñanza. Se sorprendió de la química que surgió entre ellos, empezaron a hablar de los niños, los padres, el concurso de traslado etc... Ángela asentía a todo con la cabeza mientras se regocijaba de ver juntos a los dos. Vaya, lo había vuelto a hacer una vez más... Había encontrado un desenlace digno a una situación caótica.
Buenas tardes. Yo me he decantado por la creación a partir de un conflicto.
Lo que más me gusta de mi trabajo es que estoy rodeado de personas, cada cual más interesante. Trabajo con gente de distintas edades y con todo tipo de estilos, informal, elegante, heavy, surfero, de este sobretodo. Qué cuál es mi trabajo, te preguntarás. Pues te daré una pista. No soy fotógrafo ni diseñador de moda, trabajo al aire libre y seguro que te he atendido. Mejor te lo digo porque la gente no suele reparar en mí. Soy camarero. Trabajo en el paseo de Las Canteras, concretamente en Gelicia, ese puesto que se ha vuelto tan famoso por vender helados, entre otras cosas, que a la gente le encanta. Por cierto me llamo Carlos y seguro que también te preguntarás por qué te cuento todo esto. Pues verás, es que ayer me pasó algo muy curioso cuando estaba trabajando y si no lo cuento creo que exploto.
Estaba atendiendo a un cliente, un señor gordo con barba, cuando veo que se aproxima una mujer alta, esbelta y muy guapa a la que yo le echaba 44 años más o menos. Por el otro extremo llega un joven de mi edad (yo tengo 26) y los dos se sientan en la misma mesa sin mediar palabra. Sinceramente me pareció muy raro este comportamiento, pero yo disimulé mi sorpresa y les pregunté qué querían que les sirviera. Él pidió un batido de fresa y plátano para la mujer y, cuando le pregunté por lo que deseaba tomar él, fue ella quien respondió “Luis no quiere nada”. Si lo de antes me pareció raro esto ya era mosqueante. En fin, me fui a preparar el batido, se lo llevé a la mesa y me dispuse a atender a otros clientes. Pasaron 15 minutos cuando llegaron cuatro chicas que querían sentarse en la terraza a tomar un helado. Como sólo había tres sillas, fui sobre la marcha a resolver el problema. Me dirigí a la mesa donde se sentaba la pareja interesante para coger la silla que tenían vacía, cuando la mujer dijo con cara de preocupación que esperaban a alguien. El caso es que pasó una hora y la silla continuaba vacía y yo no paraba de preguntarme a quién estaban esperando. Desde el mostrador de Gelicia podía ver a todos los clientes. El señor con barba no paraba de mirar la hora en su móvil en cuyo salvapantallas aparecía la imagen de una mujer rubia, en la mesa de las cuatro chicas tres de ellas miraban con unas sonrisas que dejaban entrever sus dientes a la amiga que hablaba apoyándose de gestos, unos gestos que me hicieron intuir que estaba describiendo al novio. Y en la otra mesa, la mujer con su batido que no paraba de mirar a un lado y a otro mientras Luis le agarraba la mano. Cuando me dirigí a la mesa de las chicas para ver si iba todo bien y preguntarles si querían algo más, oí decir a la joven que acaparaba la atención de las otras tres “Pues sí chicas Luis es un encanto” Sobre la marcha mi cabeza se puso a dar vueltas. La chica era la novia de Luis que estaba flirteando con una mujer mayor que él que, a su vez le estaba engañando a su marido, que era el señor gordo de barba que no paraba de mirar la hora. Empecé a ponerme pálido y no quería que se me notase para no causar ningún escándalo, pero se me cayó la bandeja, los helados se derramaron, me tropecé y me golpeé con la mesa. Durante unos minutos perdí el conocimiento. Cuando desperté vi que había mucha gente a mi alrededor. Estaban las cuatro chicas con Luis, el novio de una de ellas que casualmente se encontraba en Las Canteras con unos amigos. También estaba el Luis que acompañaba a la mujer alta y rubia con una tercera persona, que era el responsable de que hubiese una silla vacía. Se trataba ni más ni menos que de Pedro Almodóvar que se iba a entrevistar con los actores para ver si les daban o no el papel. Eso lo explicaba todo. Si te preguntas por el hombre de la barba no sé qué fue de él, pero eso es otro enigma que no tiene que ver con el de la silla vacía.
Buenos tardes a todos,
He decidido hacer una reflexión con la técnica del OMP (One minute paper) sobre el Taller recibido en la jornada del 21 de noviembre.
En este taller el escritor y profesor José Luis Correa Santana nos aportó numerosos conocimientos y estrategias que son bastante útiles para trabajar en las aulas con los alumnos de Primaria. Estas nos sirven para la asignatura de Lengua primordialmente, pero también, nos pueden servir para otras áreas ya que la lectoescritura está presenta en todas ellas.
Nos comentó que es fundamental utilizar diferentes estrategias para conseguir que los niños tengan interés por la lectoescritura, es decir, es importante animarlos mediante estrategias a que se atrevan a leer y escribir.
Según el escritor es importante atraer al lector desde la primera página porque hay muchos medios como el ordenador, el teléfono, internet, etc que pueden interferir en la lectura o escritura de una historia o un cuento. Estoy totalmente de acuerdo con esta idea ya que la tarea del maestro hacia la animación a la lectoescritura se está viendo bastante afectada por estas nuevas tecnologías, avances. Cada vez es más complicado animarlos a leer o escribir porque hay muchas novedades que les atraen más , por lo cual es fundamental , bajo mi punto de vista, también, animarles a leer y a escribir cosas que les guste, y que aquello que lean sea interesante para ellos y que desde la primera página los enganche.
También , nos comentó que es fundamental que el libro no cuente o relate todo , se irán dando pinceladas y es en el final cuando se entenderán los problemas de la historia. De este modo, mantendrás al niño intrigado por lo que pasará en la historia.
Nos dijo a su vez que la novela suya “Escena de terraza con suicida” es una historia basada en un amigo al que le ocurrió lo mismo que al personaje principal. Por lo cual le sirvió de inspiración para narrarla.
Los tres cuentos leídos están basados en Las Palmas de Gran Canaria también al igual que la novela porque dice que su intención era atraer al público de aquí usando un vocabulario cercano. Sin lugar a dudas, esto funcionó conmigo ya que tanto la lectura de los cuentos como de la novela me encantaron gracias a la cercanía de los lugares descritos , los canarismos, el seseo ,etc.
Considero que es fundamental trabajar en las aulas también con obras canarias ya que los niños se sentirán más cercanos a la lectura y será mas motivador para ellos porque se tratarán lugares , expresiones comunes para ellos. No es lo mismo hablar de una calle de Londres, que hablar de una calle de Las Palmas, porque ellos ya la conocen y pueden sentirse más cercanos hacia esa lectura les motivará más leérsela.
Sin embargo , el hecho de que se usen frases coloquiales , según el escritor, esto no quiere decir que se deban usar expresiones vulgares o expresiones que no sean correctas. Se debe usar un canario correcto, por ejemplo.
Además, nos comentó que esos tres relatos, cuentos que leímos, tenían un nombre en principio. Se les conocía como “Relatos sin sentido”. Nos explicó que se denominaron así porque no tenían sentido, es decir, lo que pretendía era llamar la atención del lector mediante cosas ilógicas y así mantenerlo atento hasta el final del cuento. Esto es una gran estrategia para mantener al lector intrigado hasta el final de la obra.
Lo bueno de estos cuentos es que son diferentes a los típicos, ya que a través de ellos podemos darnos cuenta de que no solo “la gente perfecta” puede ser protagonista de una historia ya que en ella por ejemplo vemos a un ciego.
Asimismo, nos habló de la importancia de mandar a relatar una historia a los niños de Primaria ya que en ellas podemos ver sus problemas. Los niños en sus cuentos suelen relatar sus inquietudes, ideas y problemas. Es fundamental fomentar la escritura en las aulas ya no solo con el fin de conseguir mejorar la expresión escrita, ampliar vocabulario, mejorar la ortografía, etc sino también para fomentar la creatividad y para ayudar a los niños en sus problemas.
Nos comentó que es bueno poner a los niños a escribir juntos porque esto les motiva , ellos se emocionan y considero que de este modo pueden participar todos juntos y ayudarse unos a los otros.
En el sistema educativo, según el escritor, se han cometido varios errores, puesto que algunos profesores han hecho que ciertos estudiantes odien la lectoescritura ya que en Primaria les enseñan libros amenos, divertidos y atractivos y luego en secundaria les imponen libros que no son tan atractivos y ellos mismos hacen que los estudiantes les imponen libros algo más serios y aburridos. Considero también que esto suele pasar así en secundaria, nos obligaban a leernos muchas cosas que no eran de nuestro interés. Es cierto que tenemos que leer de todo un poco , pero muchos deberían de haberlo enfocado de otra manera con actividades más amenas y entretenidas. Por ejemplo, si nos tenemos que leer El Quijote , pues estaría bien leer un fragmento interesante de esa obra y a través de ahí hacer una actividad lúdica , entretenida, y quizás de este modo nos motiven hacia la lectura del mismo. Sin embargo, algunos profesores simplemente decían, hay que leerse El Quijote , sin más. Lógicamente esto no es motivador. También, es importante mandar libros acorde con las edades de los estudiantes.
Según el escritor, es fundamental sugerir la lectura partiendo de la escritura , es decir, hay que proponer cosas en las que los alumnos se vean afectados. La lectura es un conflicto y tenemos que resolverlo.
Según José Luis el inicio debe ser atrayente en el que debe haber un acontecimiento, un lugar y un personaje.
En el desarrollo nos explicó que es fundamental que haya un narrador que puede ser 3º persona, en 1º persona …Tiene que haber circunstancias temporoespaciales y descripciones morales de los personajes.
Debe haber un conflicto , por ejemplo, el protagonista consigo mismo en la toma de decisiones; antagonistas (una lucha de personajes); triangular que puede ser sentimental , generacional en donde a veces la resolución del conflicto es terminar con el más débil.
Y Por último nos habló de la resolución del conflicto porque es importante cerrar todas las puertas, tiene que tener coherencia con el desarrollo y conviene que haya un elemento sorpresa para atraer al lector.
Un saludo,
Leticia González
Dime con quién andas y te diré quien eres
Laura estaba sentada en la Avenida de las Canteras con su hijo Bertín. Los dos hacía años que no se veían porque el chaval había decidido estudiar Filología Inglesa en el extranjero para mejorar su nivel del idioma.
Laura era una señora refinada, de unos 46 años, de mediana estatura, profesora de Inglés del Instituto de Valsequillo, y que vivía en el pueblo en frente de la plaza Tifaritti. Todas las tardes, Laura impartía clases particulares en su casa, pero aquella tarde era diferente, estaba muy emocionada y nerviosa también porque se reunía con su hijo que no lo veía desde hacía dos meses.
Laura adoraba el paseo de las Canteras, le resultaba un lugar idóneo para evadirse, le encantaba tomarse un té en la avenida y observar a los "personajes" que transitaban aquella zona para pasear, observaba y se montaba sus historias de cómo serían las vidas de los paseantes, obervaba a las familias conversando, parejitas jóvenes y no tan jóvenes, gente haciendo deporte y también era el lugar propicio para reencontrar viejos amigos.
Por eso mismo allí reunió a Bertín porque tenía algo importante que contarle, algo que él debía saber, una idea que lleva rondando en la cabecita de Laura toda la vida y ya había decidido ponerle fin a ese secreto que la atormentaba todas las noches.
Ella llegó primero, pidió un tila al camarero y para calmar sus nervios, decidió comprarse un chicle en la tienda de la esquina. Sus manos sudaban, sentía un ardor en el estómago que casi no la dejaba respirar, sentía como si pequeñas gotas de agua caían de su frente que en realidad no era sudor, sino unas pequeñas gotas de lluvia que se derramaron de la sombrilla en la cual ella se cobijaba y llegaron a caer justo encima de ella al incorporarse.
En un abrir y cerrar de ojos escucha:
- ¡Hola madre!, exclamó Bertín con una sonrisa de oreja a oreja y blanco como un papel debido al eterno tiempo gélido de la isla inglesa.
- ¡Ayyyyy, mi niño!, contestó Laura ya llorando sin parar le dió un abrazo que casi lo asfixia de la emoción.
Estuvieron charlando durante horas, Bertín le contaba a su madre todos los compañeros procedentes de todas partes del mundo que había conocido en su aventura inglesa, se le veía contento y entusiasmado.
El camarero se acercó y pregunta:
- ¿Me puedo llevar la silla que sobra?
- No, estamos esperando a alguien gracias, contesta Laura contrariada.
Bertín sorprendido no sabe que su madre había invitado a alguien más al encuentro. Pensó en su primo Raúl que congeniaban muy bien, en su tía Mara que lo extrañaba demasiado. Sin embargo, llega un señor de unos 50 años, con con aspecto desaliñado, como cansado y saluda a Laura y se sienta en la mesa.
- Mamá, ¿Quién es este señor?, pregunta extrañado Bertín.
La madre no sabía cómo ponerse en la silla, miraba de reojo a este señor y al mismo tiempo a su hijo como preparándolo para lo que va a escuchar. Ahora sí que le sudaba todo su cuerpo, su corazón iba a mil por hora, cogió aire puro que procedía del mar de las Canteras y le contestó.
- Este señor es tu padre biológico.
Relato realizado por Arminda Rodríguez.
Buenos cuentos... y buenos "minute"...
Saludos cordiales, Juany
Buenos días, yo he escogido la opción A (One minute paper):
El taller de creación literaria me ha sorprendido gratamente por varios motivos. Primero, por la dinámica participativa del mismo, que se aleja totalmente de la “lección magistral” y también por la utilidad de las propuestas de cara a la práctica docente. También resaltaría las dotes de comunicador de Correa que, con humor y naturalidad consiguió captar nuestra atención durante las dos horas.
El primer aspecto que destacaría del taller es la importancia de haber realizado las lecturas recomendadas. Personalmente, me ayudaron a comprender algunos aspectos teóricos que se comentaron en clase y también pude comprobar que sus estrategias y propuestas para crear una literatura creativa son completamente viables.
Tras presentarse, Correa comenzó matizando algunos aspectos de la literatura que a menudo pasamos por alto. Por ejemplo, que se trata de un medio de expresión, que sirve como tutoría, como ejercicio terapéutico, también nos ayuda a empatizar…
Su utilidad en el aula es indiscutible, pero ¿Cómo utilizarla? Correa nos anima a hablar de nuestras experiencias con los clásicos, lo que nos conduce de lleno a un debate sobre el cánon. No se llega a un consenso sobre si existen obras de obligada lectura ni de la edad idónea para leerlas pero sí coincidimos en que hay que trabajarlas con especial cuidado para evitar que los alumnos aborrezcan la lectura. Por ejemplo, leer sólo algunos fragmentos, utilizar obras adaptadas, historias con las que puedan sentirse identificados, etc.
De hecho, nos comentó que sus relatos comenzaron precisamente como respuesta a la falta de interés por la lectura de sus alumnos de Secundaria. ¿Por qué en Secundaria, la lectura pasa de ser algo lúdico a ser algo serio? Sin duda, hay que conectar con la realidad del lector, entretenerle, involucrarle en las historias, alejarnos de los estereotipos americanizados y de los personajes “Disney”. Propone escribir (y esto se aprecia en sus relatos) sobre “antihéroes”: personas reales, con matices, defectos… Además, sostiene que la clave está en el final, aunque hay que saber enganchar al lector desde el principio.
En la segunda parte del taller, Correa propone distintas formas de trabajar la creación literaria en el aula. De esta parte del taller, destacaría sobre todo los consejos que nos dio a la hora de poner en práctica las distintas actividades. Ej. Evitar la etopeya, creación literaria a partir del conflicto, implicar a los propios alumnos en un conflicto triangular…
Por último, me gustaría agradecer la oportunidad que se nos ha brindado con este taller para romper con la rutina de clase y conocer a Correa en su faceta como escritor y como profesor.
Un saludo,
Buenos días,
aquí un pequeño relato, a partir de lo que nos pidió el profesor José Luis Correa.
En una terraza de la playa de Las Canteras, una mujer de 43 años estaba sentada junto a un joven de 26 y había una silla vacía. El camarero vino a buscar la silla y la mujer dijo “Estamos esperando a alguien".
La silla era para ese alguien especial, que no podía faltar en una noche de Agosto. Era el tío Emilio, al que tanto querían.Venía cada verano, desde Nueva York, a pasarlo junto a su familia. Siempre fue como un padre, amigo, confidente. Era la figura paterna que nunca existió en Pablo. Éste era un joven, que se deleitaba tanto bailando tangos o paso dobles, así como estudiando francés o italiano. No era fácil entenderlo, pero siempre estaba haciendo algo, quizá para evitar pensar demasiado.
Emilio era un tío adorable, al que se le podía pedir consejo, contar confidencias o incluso, invitar a una fiesta juvenil. Siempre, se comportaba correcta y amigablemente. No era de extrañar que tuviera pareja, pues cualquiera querría un marido así. Sin embargo, la tía Rosa, lo menospreciaba a menudo. Diciéndole todo tipo de adjetivos, que eran todo, menos ciertos.
Llegó él y con él el calor, amor y cariño necesarios para pasar una linda velada. Nos contó cómo van sus viajes de negocios, a los que dedica gran parte de su vida, siempre acompañado por su bella hija, Melisa. Ella estudió economía, solo para poder viajar con su padre y trabajar junto a él. En uno de sus tantos viajes, conoció a Florian, el emprendedor guapo y rico que toda mujer desearía conocer. Con él, vivió momentos infinitamente hermosos, desde cenas románticas en París, hasta paseos por la inigualable Venecia. Inolvidable e inigualable hombre con el que se iba a casar.
Ahí, sentados en Las Canteras, tomaron un vino. Emilio, Pablo y su madre, Florencia disfrutaron de esa velada y se quedaron con ganas de alargarla. Siendo imposible por las ocupaciones que les esperaban a la mañana siguiente, decidieron pasar una linda tarde, relajada, junto al mar, en esa misma playa, Las Canteras, con el lindo vaivén del sonido del mar y el lindo piar de las gaviotas que sobrevuelan continuamente la costa isleña.
Actividad 54 Guayacato
En una terraza de la playa de Las Canteras, una mujer de 43 años estaba sentada junto a un joven de 26 y había una silla vacía. El camarero vino a buscar la silla y la mujer dijo “Estamos esperando a alguien".
Estaban esperando a Lucía, mujer de Diego, el joven de 26 años. Se casaron el año pasado, después de estar juntos más de 10 años. Eran muy felices, tenían un gran futuro por delante plagado de sueños e ilusiones. Pero todo se vino abajo.
La madre de Diego estaba muy enferma, por lo que necesitaba a alguien que la cuidara constantemente. Diego, que adoraba a su madre, decidió llevársela a su casa para atenderla. Después de todo, era lo menos que podía hacer, pues su madre siempre lo ayudó cuando lo necesitó. Pero Lucía no estaba muy de acuerdo con esa decisión. Nunca tuvo una relación muy fluida con la madre.
A partir de la entrada de la madre de Diego a la casa, empezaron las discusiones y los problemas de pareja. Lucía le objetaba a Diego que pasaba mucho tiempo con su madre y con ella no, por lo que propuso que ingresara a su madre en una residencia. En cambio, Diego no estaba muy por la labor de meter a su madre en una residencia, ya que para él, eso era sinónimo de abandono. Solo quería que entendiera su situación y que hiciera un esfuerzo, pues a la madre no le quedaba mucho de vida.
Finalmente, ella tomó la decisión de acabar con la relación, a pesar de que estaba enamorada de Diego. Él no estaba conforme con esa decisión, pero ya ella lo tenía asumido.
Para hacer todo el trámite, contrataron una abogada (la mujer de 43 años) y quedaron en la Playa de las Canteras. Ella se estaba retrasando, mientras Diego y la abogada esperaban sentados. Diego tenía mala cara, pues no quería separase de Lucía.
De repente, Diego ve que una persona en paracaídas se está acercando a la playa con un cartel que decía “Te quiero Diego, eres el hombre de mi vida”.
Diego no se lo podía creer. Cuando cayó sobre la arena, Diego fue corriendo hacia allí. Era Lucía. Los dos se miraron y se abrazaron como nunca lo habían hecho. Hay miradas que lo dicen todo, y en este caso es así. Decidieron darse una oportunidad y así, seguir compartiendo sus vidas.
La espera había merecido la pena.
Jefferson
Hola
Yo me he decantado por la realización de one minute paper.
La dinámica consistió en la visita de un autor de cuentos breves y novelas, el cual no explicó lo que significa para él, enseñar literatura y nos proporcionó las pautas para que los alumnos empiecen a escribir a través de un taller de creación literaria. El autor nos hablo de la frustración que sentía porque sus alumnos se aburrían en literatura y la obsesión que tienden a tener los profes de literatura por intentar que los alumnos lean en vez de escriban y esa es su obsesión, que escriban.
Se trabajaron los relatos cortos, donde no se puede contar todo y hay que forjar una complicidad con el lector, para que este a través de pequeñas pinceladas de lo que va ocurriendo, sea capaz de imaginar todo el contenido que no se puede escribir. también se especificaron las diferentes partes de las que debe constar un relato, el inicio, el desarrollo, el conflicto, y la resolución y cómo a partir de estos se pueden dar unas pequeñas pautas, como un lugar, unos personajes, un acontecimiento, a través de las cuales los alumnos sean capaces de desarrollar su relato incluyendo todas las partes.
constatamos que hay que tener en cuenta las preferencias y gustos de nuestros alumnos, ponernos en su lugar, lo que a nosotros nos gustó con su edad no es lo mismo que lo que ahora les interesa, además que podemos utilizar sus creaciones como clases de tutoría, ya que, que los niños escriban, nos ayuda a saber que les preocupa y así poder ayudarlos mejor.
Me ha parecido una dinámica interesante, la cual ha sido entretenida y veo muy útil para poder aplicar al aula o simplemente por placer propio de crear narraciones o de leer y darnos cuenta de los elementos utilizados por los grandes escritores para captar nuestra atención y lograr engancharnos a las lecturas de sus best sellers.
Un saludo.
Reflexión sobre el taller literario (OMP)
El escritor comienza su charla interesándose por nuestras opiniones acerca de los tres relatos cortos propuestos para dicho fin y también sobre su novela “Escena de terraza con suicida” (basada en una divertida anécdota que un amigo le contó en una ocasión). Nos explica que empezó a escribir sus relatos para dar respuesta a un desinterés colectivo basándose en su propia experiencia docente en educación secundaria. Sus novelas están plagadas de canarismos, tratando de acercar el contexto al lector con espacios cercanos y conocidos. Su propuesta es una simple conexión con la realidad del lector alejándolo de los estereotipos creados por la industria del cine americano. Nos da pistas sobre cómo enganchar al lector desde el principio (inicio atractivo). Amplía la información con el desarrollo del relato (moralidad de personajes, narración en primera o tercera persona…) y habla sobre finales con sorpresa. Charló sobre conflictos triangulares y sus desenlaces en la historia del cine, opinó sobre los grandes personajes presentes en los comics y nuestro desencanto hacia sus historias, recalcó la importancia de tener referencias espacio – temporales, etc. Como propuesta de despedida, facilitó una actividad a desarrollar dándonos un inicio común y nos ofreció su ayuda en caso de tener dudas a la hora de realizarlo.
Un saludo,
Guacimara Padilla Santana
Buenas noches,el escritor comienza dando pinceladas de su vida e invitándonos a que diésemos información sobre sus relatos cortos, nuestras impresiones sobre los mismos.Seguidamente, comenta la inquietud que tuvo de acercar a sus alumnos a su área a través de la creación literaria",el hacerles partícipes a través de la comunicación que se generaba para que así pudiesen deleitar y disfrutar.
Algunas anotaciones recogidas fueron:-Hacer que los alumnos escriban,pero con pautas;atrapar al futuro lector;recomendar lecturas y ponernos en el lugar del lector;animar a escribir proponiendo que se sientan afectados, con motivos;crear un conflicto, una resolución.
Nos planteó la forma de comenzar un relato antes de escribirlo:-Inicio(atrayente con premisas),
Desarrollo(analizando el papel del narrador-1ª-3ª persona)
las circunstancias espacio temporales, los personajes, el conflicto...
la Resolución:"hay que cerrar puertas, que exista coherencia con el desarrollo y el elemento sorpresa.
Mi valoración sobre el taller ha sido muy positivo y enriquecedor y aplicable en el aula.
Saludos.
¡¡Buen trabajo!!
Saludos cordiales, Juany
Hola
Me he decidido a realizar una reflexión sobre el taller literario a través de la ténica del "One Minute Paper".
En la jornada en la que tuvimos el taller de creación literaria, el profesor y escritor José Luis Correa nos explicó una serie de indicaciones sobre cómo fomentar la escritura literaria.
Una de las recomendaciones que propuso fue que se debería motivar más al alumnado a escribir que a leer que es lo que se hace habitualmente. Esto es debido a que en las escuelas se les da más énfasis a leer y a redactar y comentar textos pero no a escribir literatura, a inventar historias. Y esto es un aspecto muy interesante a plantear en las aulas y que rompe con la monotonía de que hay que leer unos determinados libros cada curso y también para sugerir preguntas interesantes como qué te gustó más o tu escena favorita de la historia, en lugar de limitarse a comentar textos o analizarlos. Además, como comentó J.L. Correa, crear literatura es un ejercicio muy bueno para todos. También señaló que, a la hora de recomendar al alumnado unos libros, el profesorado debe proponer libros que sean de sus gustos o de los temas que más les afecten en relación con la etapa de la vida en la que están ya que, si el objetivo es que los estudiantes se aficionen a la lectura, no se va a conseguir si se les obliga a leer el Quijote, por ejemplo.
En referencia a los cuentos de José Luis Correa, el profesor habló de estos recalcando que la clave está al final de cada uno y que el relato ha de tener unas pautas durante los cuentos. Mencionó también que se utiliza un lenguaje coloquial y propio de Canarias para dar realismo a los personajes. Otro aspecto que comentó fue hecho de que, como se puede comprobar en los cuentos, en todos hay un personaje que presenta una carencia, incluso una carencia moral.
A continuación, el profesor comenzó a explicar, a través de unas diapositivas, la estructura que ha de tener un relato literario que es la siguiente:
- El inicio: en el cual se puede empezar definiendo: un acontecimiento, un lugar o bien un personaje.
- El desarrollo que está compuesto por: el narrador que cuenta la historia desde su punto de vista y que puede ser en primera o tercera persona; las circunstancias espacio- temporales las cuales pueden reflejar distintas épocas; y los personajes a los que se les hace una descripción moral (quién es el bueno, el malo…). En estos últimos, el profesor Correa indicó que el hecho de que un personaje tenga éxito o no reside en la personalidad puesto que no siempre el malo cae mal sino al contrario y que esto está ocurriendo más a menudo sobre todo en las series y en las películas.
- El conflicto puede tener tres tipos: el protagonista consigo mismo; el protagonista y el antagonista, que es el más popular; y el triangular. El escritor destacó que todas las historias presentan un conflicto y que la cuestión está en cómo se resuelve éste.
- El desenlace, como dijo J.L. Correa, se tienen que “cerrar todas las puertas”, es decir, hay que acabar con todas las historias. Otro aspecto importante es que el final ha de ser coherente con el desarrollo y, por último, es recomendable que haya un factor sorpresa al final.
Para terminar, el profesor nos propuso una actividad de creación literaria de un folio y medio, como mucho, en la cual se trataba de, a partir de un inicio que nos describió, crear un relato. Éste empezaba en una escena en una terraza de Las Canteras en la que aparecen tres personajes y uno de ellos le dice a un tercero “Estamos esperando a alguien”.
En una terraza de la playa de Las Canteras, una mujer de 43 años estaba sentada junto a un joven de 26 y había una silla vacía. El camarero vino a buscar la silla y la mujer dijo “Estamos esperando a alguien".
‘’Esta silla está ocupada’’ dijo Caren mientras miraba fijamente y con nerviosismo a Josué, el camarero más antiguo del bar. "Está ocupada" repitió.
Caren vio marchar a su marido cuando Echedey, su hijo, era tan solo un niño. Ahora ya había crecido y necesitaba respuestas. Cada domingo iban juntos a la misma terraza del mismo bar donde lo vieron marchar. Caren le pedía desde pequeño a su hijo Echedey que dejara el primer domingo del mes libre porque su padre podría volver al mismo sitio en la misma fecha en la que desapareció. Echedey ya harto de ir al mismo sitio, pedir la misma comida y esperar a que nad llegara, se dirigió al camarero aún presente y dijo: "Llevese la silla, quien se fuera a sentar ahí ya no me interesa,no forma parte de mi vida"
Buenos días a todos,
Tras haber reflexionado, me he decantado por realizar la actividad del "One minute paper" sobre el taller literario ofrecido por José Luis Correa.
El escritor y profesor comienza haciendo una reflexión sobre las asignaturas que se cursan en Primaria. Así relaciona la asignatura de plástica, música y educación física con lengua. En plástica los niños/as disfrutan, son libres de crear, se manchan, pintan a su gusto, y después visitan museos donde ven plasmados colores que han utilizado en los cuadros. En música, cantan, tocan instrumentos, disfrutan de lo que oyen, y lo ven reflejado en canciones que escuchan a posteriori o en conciertos. Es por ello, que la asignatura de lengua debería ser igual, deberían crear a su gusto, jugar con las palabras, para que a la hora de la lectura, tengan ese interés y vean reflejados en ella recursos o personajes que ellos mismos inventaron.
Habiendo tenido la oportunidad de trabajar con niños/as lo primero que se plantea el escritor es un cambio. Tras su experiencia en colegios e institutos, donde los alumnos/as se negaban a leer los libros recomendados, llega el momento en el que el escritor decide encontrar dónde está el problema, y solucionarlo. Para ello se da cuenta que los libros recomendados no son del interés de los alumnos y es cuando empieza a escribir para ellos. Escribe pequeños cuentos en lugares tan cerca como Las Palmas, utilizando un lenguaje muy cercano y es cuando surgen los "Relatos sin sentido". Con esto, se aleja del lenguaje complicado y difícil, y juega con la forma de hablar, con el fin de acercarse y conectar con los alumnos. Si el alumno/a entiende el código, es mucho más fácil que le guste el libro. Es ahí donde está el principal problema, por ejemplo, los alumnos de 14 años se ven obligados a leer "El Cid", sin embargo, este libro no está adaptado para esta edad, no lo entienden y por tanto no les interesa. La clave está en conseguir engancharles a la lectura abriendo el abanico de libros que pueden leer. No se trata de obligar sino de sugerir.
Otro aspecto importante que considero que debo destacar es la importancia que J.L.Correa le da a la escritura. Como profesores debemos incentivar la escritura creativa, libre, ya que en ella se reflejan los sentimientos, podemos descubrir realidades personales, y en muchas ocasiones sirve de terapia. Al igual que el dibujo, que refleja los sentimientos y situaciones personales, a través de lo que se dibuja y los colores que elige el alumno/a, la escritura hace que se abran por dentro, e inconscientemente finalmente nos cuentan su vida, aunque con otros personajes diferentes.
Finalmente, J.L.Correa nos presenta las pautas que debemos tener en cuenta al escribir un relato literario.
El relato debe dividirse en tres partes:
- El inicio: este debe ser atrayente, y puede comenzar con un acontecimiento "Nos conocimos en...", un lugar "En mi casa de infancia..." o un personaje "María, aquella chica con la preciosa melena rubia...".
- El desarrollo formado por; el narrador, en primera persona o tercera persona según el punto de vista que le queramos dar, por ejemplo "Me llamo Lucas Pérez y soy agente secreto". Sin embargo, se suele utilizar más la tercera persona porque es más distante y objetiva; por las circunstancias espacio-temporales, pudiendo reflejar la diferencia de épocas o situaciones en la historia, por ejemplo "Valsequillo en 1916"; y por último los personajes,donde J.L.Correa incide en la importancia de que se puede ser personaje de un cuento sin ser perfecto, por ejemplo, en el cuento de "El pianista" donde el personaje era sordo.
- El conflicto: aquí el protagonista toma decisiones, o se produce una lucha entre dos personajes, o resulta en un triángulo sentimental generacional.
- La resolución: todo relato debe llegar a su fin, y es el momento de "cerrar todas las puertas" y no dejar nada en el aire, una buena resolución tendrá algún elemento sorpresa.
Me gustaría destacar una experiencia que tuvo el escritor en un instituto. Para invitar a los alumnos/as a empezar a escribir un relato, cogió a dos alumnos de la clase, "Ajonay" y "Jéssica". Ajonay era el machote de la clase, lleno de piercings y tatuajes, mientras Jéssica era muy pijita, con ropa de marca y muy bien peinada. Al empezar la historia, J.L.Correa compienza "Ajonay y Jéssica se enamoran". Es ahí cuando empiezan a mirarse todos en la clase, y se crea una tensión, incluso risas. "Ajonay decide ir a buscar a Jéssica a su casa con su moto... pero el padre de Jéssica les ve, y se lo impide" y plantea el profesor "¿qué pasará después?". Y ahí es cuando los alumnos/as empiezan a inventar. Una nueva forma de motivar a los alumnos/as, contextualizada con personajes reales.
Finalmente, agradecer a José Luis Correa por habernos mostrado un poquito de sus pensamientos y experiencias.
Un saludo,
Marta Ramos Lorenzo
TALLER DE CREACIÓN LITERARIA, POR JOSE LUIS CORREA
En el taller hemos aprendido muchas cosas. En primer lugar hemos debatido la importancia de escoger libros de interés de los niños. Imponer lecturas aburridas puede ser contraproducente.
1. Hemos empezado por EL INICIO (ATRAYENTE)
No se puede dar una hoja en blanco a los alumnos, a los niños esto no les gusta. Se puede empezar una historia por un acontecimiento, o un lugar.
Por ejemplo, escribe el primer recuerdo de hogar que tienes. Haces una descripción visual del sitio. El recuerdo se agranda por la edad y la relación con la percepción del tamaño de las cosas. Hay un olor y sonido de infancia…
También se puede empezar por los personajes.
2. EL DESARROLLO
El narrador: da un punto de vista. Habla en primera persona. No puede eliminar al personaje. Para eliminarlo tendrías que pasarlo a la tercera persona.
Circunstancias espacio-temporales: lugar, año. No hay porque irse siempre muy lejos, podemos ubicar la historia en nuestro barrio, con nuestra gente.
Los personajes: siempre están los buenos y los otros. El problema es cuando nos cae bien el malo. La literatura está llena de malos atractivos. No siempre se buscan héroes, se demandas personajes con carácter, controvertidos.
3. EL CONFLICTO
Todas las novelas tienen un conflicto.
• El protagonista consigo mismo.
No nos gustan las historias demasiado felices. Podemos proponer un conflicto para ver como lo resuelve el personaje.
• Protagonista / antagonista.
“Dos mujeres que se pelean por un hombre”.
• Triangular. Sentimental, generacional…
Antes de finalizar el taller nos propuso crear una historia a partir de un conflicto.
Partimos de que en la historia hay tres personajes, una chica de 40 años, un joven de 26 y un camarero. Están en una terraza en Las Canteras y el camarero les pregunta si puede coger la silla que sobra de la mesa sonde están sentados, a lo que la chica responde: “No mira, estamos esperando a alguien”.
Y con esto terminó el taller, que por cierto me gustó mucho y disfruté mucho de el. El autor consiguió acercarse a nosotros y captar nuestra atención en todo momento.
Un saludo,
Andrea Kathleen
Buenas tardes,
Yo he optado por la opción b, y este es el relato que he escrito:
- Disculpe, ¿está libre esta silla?
- No, lo siento. Está ocupada
Mientras Laura y Javi esperaban a que el camarero viniera con sus bebidas, ambos pensaban cómo sacar el tema y empezar a hablar de lo que les había traído hasta aquí.
Javi sabía que fuera cual fuera la manera de hablarlo, sería incómodo. Él sabía que no había hecho nada malo pero, no sabía si tanto Laura, como el resto de la familia lo iban a entender.
Laura, por otro lado, quería dar un voto de confianza a Javi, hablar con tranquilidad, en lugar de comenzar a atacarle como ya había ocurrido en tantas ocasiones. Estaba allí en nombre de todos y solo quería solucionar el tema de una vez por todas.
- Aquí tienen, un cortado y una coca cola
- Gracias
- Gracias
- ¿Papá y mamá están más tranquilos?
- Si. Pero no he vuelto a tocar el tema
- Ya. Por eso están tranquilos, porque no se les ha vuelto a molestar con el temita.
Javi no podía evitar demostrar la decepción que sentía. Su cara lo reflejaba todo. Y Laura se sentía cada vez peor por no haber salido en defensa de su hermano hace tiempo. Sabía que era una locura, y entendía la actitud de sus padres, pero hace años ella habría querido hacer lo mismo, y ella mejor que nadie entendía lo que siente uno cuando necesita desesperadamente cambiar de aires.
- Oye Javi, lo siento. Creo que el otro día debería haber sido más valiente y haber dicho algo que te ayudara.
- No importa lo que tú dijeras, no se lo habrían tomado bien de todas formas. No me entienden.
- Pero a lo mejor si ven que yo estoy de acuerdo contigo…
En ese momento alguien se acercó por la espalda de Javi con aires muy amistosos.
- Buenas tardes
- ¡Ah! Hola. Laura ella es Inés
- Hola Inés. Encantada. Siéntate
- Igualmente. Gracias
Laura no supo muy bien porque, pero ahora se sentía mejor, más relajada. Algo había cambiado a mejor.
- ¿Así que tú eres la famosa Inés? La que quiere llevarse a nuestro Javi a la otra punta del mundo
- Si bueno, yo no lo voy a obligar
- Ya, lo sé. Sé que es decisión suya. Si le he pedido que te llamase es porque creo que si ambos van a casa a hablar con mis padres, puede que lo vean de otra manera.
- ¡Por supuesto! No tengo ningún problema
Así, Laura, su hermano Javi e Inés, terminaron sus consumiciones, pagaron y pusieron rumbo a casa de los padres de Laura y Javi. Tal vez, había sido una buena idea que Inés fuera a hablar con ellos. Si otra persona les contaba los planes que tenían para el año que viene, puede que dejaran de pensar que su hijo iba a desperdiciar su vida por querer ir a recorrer el mundo con una mochila y una amiga, en lugar de ir a la universidad. Este tema había traído discusiones y discusiones pero Javi no podía soportar un año más aquí. Necesitaba ver mundo, alejarse de la rutina de cada día, ver la sociedad de otra manera y tal vez, dentro de un par de años se vería preparado para volver y entrar en la universidad como sus padres querían, o tal vez encontraba un modo de vida que le hacía más feliz que el que ahora mismo tenía. Solo esperaba que Inés fuera capaz de ayudarle a convencer a sus padres. Que vieran que no iba a estar solo, y que esta experiencia era lo que realmente quería vivir. Era hora de comenzar a vivir su propia vida.
Hola a todos!!
Mi creación a partir de un conflicto:
Elizabeth estaba sentada en una terraza de Las Canteras tomando el té junto a su hermano Michael cuando el camarero vino a buscar una silla pero Elizabeth dijo enseguida “Estamos esperando a alguien”.
En aquel momento lo único que sabía es que su hermano había insistido en que lo acompañara en esa merienda, pero desconocía totalmente al invitado… pero ella tenía la cabeza en otra parte. Elizabeth pensaba en aquel tímido muchacho que había amado tiempo atrás. Ella era la típica inglesa joven y extrovertida. Quería viajar, conocer culturas y aprender idiomas. Canarias fue su destino para su alma aventurera. En aquellos años de juventud, Elizabeth asistía a sus clases intensivas de español en el barrio de Vegueta. Disfrutaba de sus paseos por la calle de Triana. Entre paseo y paseo conoció a un hombre llamado Juan. Era un día soleado y eso invitaba a tomarse algo fresco. Una de esas tardes coincidió con Juan en su terraza preferida. Todo comenzó con una melodía la cual Juan tarareaba mientras escribía pequeñas notas de sus apuntes. Elizabeth fijo su mirada en él y Juan sintiéndose observado clavó la mirada en ella. Juan dejo de tararear y ambos sonrieron. Pasaron minutos y horas… y surgió el amor. Pasado el tiempo y por circunstancias de la vida todo cambió y el tiempo ha sido el olvido.
De vuelta a la realidad, Elizabeth con cuarenta y tres años se encontraba de nuevo en la isla pero se sentía mayor y melancólica precisamente que pasaba sus vacaciones acompañada de su hermano en Canarias. Sentada en esa terraza pensó con mucha magua que el escenario había cambiado pero no sus sentimientos. Juan había sido su destino y lo había perdido. De pronto, apareció de la nada un hombre sonriente caminando hacia ellos y por un momento a Elizabeth le resultó un tanto familiar. Michael saludó al extraño invitándole a sentarse a su silla junto a ellos. De repente, pareció haberse detenido el tiempo para Elizabeth. Después de las presentaciones, estaba claro que su hermano no tenia ni idea de nada. Elizabeth sintiéndose otra vez joven no dejo de sonreír y mirar al invitado y éste correspondió a su sonrisa con un brillo en los ojos. El invitado no era otro que Juan y su hermano lo conocía con anterioridad debido a que compartían asuntos de negocios pero desconocía la relación amorosa que habían tenido tiempo atrás. Las miradas de Elizabeth y Juan coincidieron lo suficiente para saber que flotaba en el ambiente la magia de aquella hermosa melodía. Después de hablar con el invitado, Michael abandonó su silla excusándose en asuntos de trabajo que tenia que atender.
Más tarde, Michael sonrió confiado ya que siempre supo que el destino volvería a reunirlos.
Opción B:
“Estamos esperando a alguien, estamos esperando a alguien”, ¡no me reconocen! Aunque mil años pasaran y se vistieran de camareros yo los hubiera reconocido…
Daniel esperaba que lo reconociesen. Esperaba por lo menos que les sonara la cara de aquel muchacho al esmerarse por mirarles a los ojos cuando pedía la silla vacía. Había esperado para volver a verlos muchísimo tiempo imaginando mil situaciones pero no esperaba que fuese en su puesto de trabajo... Desde que los vio pensó en ir y abrazarlos o por lo menos darles las gracias por lo que tanto hicieron cuando él era un niño. Desconocer si lo rechazaría o devolverían el abrazo fue lo que le impidió hacer más que un intento que llevarse una triste silla.
Madre e hijo disfrutaban tranquilamente de sus dulces de media tarde en una pastelería de Las Canteras, la brisa ya refrescaba en diciembre, los suecos paseaban dejando oír su idioma, los que tienen la voluntad suficiente para ir a correr ya estaban saliendo de sus casas, era un atardecer precioso para un encuentro feliz. A pesar de estar todo a favor de una tarde de reencuentro, Daniel sabía que Teresa y Pablo no eran capaces de ver más allá de sus lujosas ropas y superfluas conversaciones.
El valor de Daniel lo llevó tocar la silla pero no a desvelar su identidad a sus clientes. Ellos dos simplemente se deleitaban con la bajada del sol sin percatarse de todos los sentimientos y pensamientos que afloraron en las entrañas de Daniel. Este muchacho no durmió esa noche y no lo haría en las próximas semanas, sin embargo, se reconoció a sí mismo que no tendría valor de presentarse aunque otros 15 años pasaran de nuevo…
Sara Cardona
Buenas noches a todos,
al igual que otros compañeros me he decantado por la creación a partir de un conflicto.Espero que les guste:
En una terraza de la playa de Las Canteras, una mujer de 43 años estaba sentada junto a un joven de 26 años y había una silla vacía.El camarero vino a buscar la silla y la mujer dijo “Estamos esperando a alguien”.
¡Esta silla está ocupada!, exclamó Esperanza bajo una mirada triste, una mujer muy guapa, de mediana edad y muy trabajadora, la cual no estaba pasando por una época muy buena debido a la crisis económica de su país.
Era una tarde de domingo cuando su hija María la llamó para decirle que tenía dos muy buenas noticias que darle y que se reuniera con ella en la terraza del hotel Reina Isabel. Esperanza le dijo: “-Pero hija, ¿qué vamos hacer allí?, es un restaurante muy caro y sabes que ya no tenemos ni para pagar la hipoteca, no podemos permitirnos lujos.” María insistió e insistió en que no se preocupara por nada, que allí la vería a las 21.00horas.
Una vez allí,Esperanza se encontró con Felipe, el novio de María, un abogado en paro que trabajaba en el Hiperdino de Triana. Felipe muy sonriente le dijo a Esperanza que pidiera todo lo que quisiera al camarero, que era un día para festejar.
Y tras una larga espera hablando, bebiendo y comiendo, llegó María. Esperanza con cara de incertidumbre,de querer saber lo que allí estaba pasando dijo “-¿Te has ganado la lotería María?, ¡No sé cómo vamos a pagar todo esto!”. “María respondió, -no mamá, te he traído aquí para decirte que Felipe y yo nos vamos a casar”.
Esperanza contentísima por su hija le dijo “-hija, has elegido una fecha muy mala, sabes que no tenemos dinero para celebraciones”. Y María le respondió: “mamá, mi segunda noticia es que por fin he aprobado las oposiciones y que ahora tendremos dinero para siempre”.
Esperanza llena de alegría comprendió todo, y como bien indica su nombre dijo: “Ahora sé que la esperanza es lo último que se pierde”.
Espero que les haya gustado.
Por último, quisiera agradecer al escritor y profesor José Luis Correa por el taller de creación literaria, pues me sorprendió gratamente aportándome numerosas estrategias así como una dinámica participativa que podríamos llevar al aula en nuestra tarea como docentes.
Un saludo, Anabel
Buenas tardes,
he escogido hacer un relato a partir del conflicto que nos propuso José Luis Correa.
-El café da asco- murmuró Javier para sus adentros, mientras una ráfaga de viento tiraba al suelo unas servilletas de papel que no pensaba agacharse a recoger. Hundió la cabeza en el cuello de su chaqueta de cuero marrón, deseando estar en cualquier otro lugar. Su madre, le había despertado para que fuera a desayunar con ella, como hacían antes.
Esther en cambio estaba contenta. “Aquí estoy, sentada en una terraza de Las Canteras con mi hijo. Por fin he podido levantarme tarde esta mañana…” como toda madre, sabía que había algo que preocupaba a Javier, pero no sabía cómo preguntarle qué era. Había estado muy callado toda la mañana, y ayer durante la prueba del chaqué y la elección del menú. Al principio había pensado que serían los nervios previos a la boda pero empezaba a preocuparle que pudiera haber algo más.
Se acercó un camarero y les preguntó:
-¿Está libre esta silla?
Javier se puso tenso de repente, sabe que su madre espera que él venga. A pesar de los viajes a Houston, de las noches en vela, de los vómitos y los gemidos…espera que vuelva. No es que haya se vuelto loca, ella sabe que él ya no está, pero le gusta mantener su recuerdo; en la mitad de la cama sin ocupar, su parte del armario con su ropa, los puros en la mesa del salón y esta silla “ocupada” en el desayuno.
Los dos dijeron que no al mismo tiempo, estamos esperando a alguien, y el camarero se va.
De repente Esther se pone triste. Son las 9:30 de la mañana y la silla está libre.
Un saludo,
Ana Carlier
Hola...
Yo he decido usar la técnica de One minute paper. Me parece genial y muy útil en el aula.
Primeramente, el profesor se presenta y hace referencia a los cuentos que previamente habiamos leido en nuestra casa.
A continución, nos habló de los talleres de creación literaria donde señaló que el contexto es fundamental para poder acercarnos a los alumnos, si pretendendemos captar su interés y que lean, nos invitó a ponernos en el lugar del lector antes de recomendar un libro ya que muchos docentes eligen lecturas/ obras que carecen de interes para sus alumnos y no les aportan nada.
El profesor sugirió que la captación de un nuevo lector es muy facil, si motivas al alumno/lector a través de la lectura ¿Pero Como? El dijo: " Sólo tenemos que plantear un conflicto".
Seguidamente el profesor desarrollo el tema de su clase que no era otro sino la forma que él tiene para estructurar / desarrollar un relato antes de escribirlo.
1º ATRACCIÓN.
Todo relato debe comenzar con un inicio sugerente/ atrayente. Puede ser un acontecimiento o encuentro: un lugar y como no, un personaje.
2º. Desarrollo.
Habló sobre el narrador y de como se cuenta la historia a través de su punto de vista en vez de contarla en 1º persona.
3º Espacio/ Temporal.
El espacio y el tiempo son fundamentales para entender el relato.
4º Personajes.
Para él sus personajes favoritos son los controvertidos "los heroes/ heroinas se quedaron en los comics".
5º Conflicto.
Argumentó que en todo relato que se precie existe uno y puede ser de lo más variado; el personaje consigo mismo, triangular o el protagonista y el antagonista.
Para concluir, nos habló de la RESOLUCIÓN " el final de la historia exige coherencia con su desarrollo..." Abogando así por finales sorprendentes, a la altura del relato.
Todos estos puntos fueron los ejes de su "speech".
Al final de la clase y antes de marcharse, nos invitó a que crearamos nuestro propio relato partiendo de una imagen: " Una terraza en la playa de las Canteras, una mujer de 43 años sentada junto a un joven de 26 y una silla vacia". El camarero viene a buscar la silla y la mujer dice "Estamos esperando a alguien" ...
¡Buenas tardes! He decidido reflexionar por medio de la técnica “One Minute Paper” sobre el taller literario ofrecido por José Luis Correa el pasado 21 de noviembre.
En primer lugar, José Luis Correa, profesor de la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y escritor, comienza reflexionando sobre el hecho de que el problema de la falta de interés por la Literatura en Educación Primaria y Secundaria radica en que en asignaturas como Plástica, Música y Educación Física, los/as alumnos/as son libres para crear y experimentar y disfrutan por ello. De ahí, la necesidad de “jugar” con las palabras en la asignatura de Lengua, de crear según sus intereses, para posteriormente ver reflejada su producción.
Por otro lado, Correa nos explica que con su obra busca acercar la lectura a los más jóvenes y para ello, escribe historias que tienen lugar en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, la realidad cercana a los/as niños/as, empleando un lenguaje sencillo y familiar a ellos/as. Correa considera que la clave para favorecer el gusto por la lectura está en no obligar a leer un determinado libro, sino en abrir el abanico de posibilidades y dejar que sean los/as alumnos/as los que decidan qué quieren leer.
Otro aspecto que destaca Corres es la importancia de fomentar la escritura creativa y libre en el aula, pues como docentes, nos ofrece pistas sobre los sentimientos, preocupaciones y realidades personales de nuestro alumnado, al mismo tiempo que ayuda al niño/a a expresar sus emociones y en cierta medida, sirve como terapia.
Por último, José Luis Correa nos presenta una serie de pautas a tener en cuenta a la hora de escribir un relato. Este ha de dividirse en tres partes:
- El inicio, que debe ser atractivo y comenzar con un acontecimiento, un personaje o un lugar.
- El desarrollo, formado por el narrador en primera o tercera persona según el punto de vista que le quiera dar el/la escritor/a (la tercera persona es considerada más distante y objetiva), las circunstancias espacio-temporales que le dan sentido al relato y la descripción física y moral, así como la contextualización de los personajes. En este sentido, José Luis Correa nos explica que los lectores demandan personajes controvertidos, imperfectos, con carácter.
- El conflicto, tanto del protagonista consigo mismo a la hora de tomar decisiones o con el antagonista, así como su involucración en un triángulo sentimental, generacional, etc.
- La resolución, es decir, el momento de “cerrar todas las puertas”, de llegar al fin de la historia. Un buen final requiere un elemento sorpresa, al mismo tiempo que mantiene la coherencia con el desarrollo.
Para finalizar el taller, Correa nos propuso crear un relato a partir de un conflicto. Partimos de que en la historia hay tres personajes, una mujer de 43 años, un joven de 26 y un camarero. Se encuentran en una terraza en el Paseo de Las Canteras y cuando el camarero les pregunta si puede coger la silla que sobra de la mesa sonde están sentados, a lo que la chica responde: “No, estamos esperando a alguien”.
En definitiva, he disfrutado mucho con el taller y me gustaría agradecerle a José Luis Correa por su vista y su cercanía.
Un saludo,
Cristina González Gutiérrez
¡¡¡Qué creatividad!!! Transmitiré a Correa sus palabras y sus textos. ¡¡Bravo!! Un abrazo, Juany
Buenos días
He decidido realizar una reflexión sobre el taller recibido por José Luis Correa con la técnica del OMP. En primer lugar quiero destacar que el taller me ha gustado bastante y me ha parecido muy interesante, además quiero incidir en la forma que ha tenido José Luis Correa al impartirlo, ya que lo ha conseguido que fuera muy ameno y captar nuestra atención en todo el momento.
José Luis Correa comenzó explicándonos como él veía que normalmente, en el instituto la literatura se trabajaba de forma aburrida y que las clases se focalizaban más en leer que en escribir. Quiso resaltar que a medida que nos vamos haciendo mayores, vamos siendo más vergonzosos y que una consecuencia de ella es que va desapareciendo la creatividad y la imaginación, es por eso que tenemos que fomentar el gusto por la escritura en nuestros alumnos antes de que la vergüenza se apodere de ellos. Hizo hincapié en que los niños no esconden sus problemas, que cuando escriben, lo hacen para expresar como se sienten y que debemos aprovechar esa virtud para acercarnos más a ellos. La creación literaria es como un ejercicio terapéutico.
También nos comentó que sus relatos comenzaron como respuesta a la falta de interés de sus alumnos por la lectura, ya que en la mayoría de las ocasiones no se sentían atraídos por las lecturas “obligatorias” y consideraban la lectura como algo aburrido. Es por eso que quiso que la lectura fuera atrayente para sus alumnos, nos comentó como sus relatos estaban adaptados a las calles de las islas, a lugares que eran conocidos para sus alumnos, que los personajes hablaban de una forma cercana para ellos, hablaban como ellos. Quiso resaltar que se puede ser personaje sin ser perfecto, que estamos acostumbrados a príncipes y princesas y realmente la realidad es otra, por eso el incluye en sus cuentos personajes reales, que pueden presentar alguna carencia (ceguera, sordera…) como cualquier ciudadano normal. Resaltó que la literatura es un conflicto, y la clave de ella es cómo se resuelve el conflicto.
Por último nos enseñó varias técnicas para trabajar la literatura y nos ofreció pautas para que los alumnos empezaran a escribir, nos habló de cómo pueden ser los inicios de un relato, y destacó que independientemente de cómo sean tienen que resultar atrayentes para enganchar al lector, nos explicó las diferentes formas de desarrollo de la historia y por último nos habló del conflicto, la parte fundamental en la literatura.
Resaltar que ha sido un taller muy útil y muy entretenido y que sin lugar a duda he aprendido muchísimo sobre la creación literaria.
Nereida Betancor Cruz
¡Buenos días a todos/as! He decidido realizar el apartado B "la creación a partir de un conflicto". ¡Espero que les guste!
Era una tarde fresca y lluviosa, algo inusual para un mes de julio que acababa de comenzar. Emma odiaba los días así; la evocaban a una cruel tristeza que la invadía hasta agotarla. A pesar de ello, se preparó rápidamente para no llegar tarde a la cita. Se puso sus vaqueros preferidos y un bonito jersey que había adquirido recientemente. Aunque no solía maquillarse, adornó sus mejillas con un colorete rosa que su marido detestaba pero que ella adoraba; su madre solía decirle que le sonsacaba a la jovencita que algún día fue y que aún llevaba dentro. Se conservaba bien a sus 43 años a pesar de haber tenido dos hijos y de haber dedicado toda su vida al cuidado de los suyos y del hogar, lo cual compaginaba desde hacía quince años con su trabajo de cocinera para el restaurante de su hermana.
Aquel día iba a encontrarse con sus hijos en una bonita cafetería al pie de Las Canteras. Le encantaba aquel lugar desde el día en que comunicó a su marido que esperaban a su primer hijo. Emma se apresuró a coger el bolso y echó a andar. Fue entonces cuando se recordó a sí misma cuanto odiaba los días fríos. Caminó lo más rápido que pudo para resguardarse de la lluvia hasta que por fin llegó al ansiado lugar. A pesar de la hora, era la primera en llegar. Su hijo Álvaro había sido el artífice de dicho encuentro entre los tres. Unos días antes había telefoneado a casa de su madre donde aún vivía también su hermano pequeño, Luis, para que acudieran los dos a la cita, pues tenía algo muy importante que comunicarles. Emma no sabía de que se trataba y la curiosidad se la comía por dentro. En lo que esperaba por sus hijos se decidió a pedir un cortado, pues era lo que le pedía el cuerpo ante tan contrariado tiempo. Observó a la gente que paseaba por Las Canteras y detuvo su mirada ante un joven moreno que realizaba esculturas de arena en la playa. Se sorprendió de la destreza con la que trabaja aquel joven y, mientras estaba inmersa en sus pensamientos, apareció, casi sin darse cuenta, su hijo Álvaro.
- ¡Hola mamá! ¿qué tal? ¿cómo estás? Te veo muy guapa hoy. Te sienta bien ese color en las mejillas.
¡Vaya! pensó Emma. También a él le gusta. Y respiró aliviada, pues aunque siempre presumía de ser una mujer segura de sí misma, su autoestima mermaba en algunos momentos.
- ¡Bien hijo! ¿Y tú cómo estás? Te veo más delgado… ¿estás comiendo bien?- respondió Emma.
- ¡Mamá!- exclamó Álvaro exaltado pero, al mismo tiempo, aliviado por haber reconocido en su madre su tónica habitual - ¡No estoy más delgado mamá! Tú siempre me ves así. Estoy un poco estresado con el trabajo, pero intento cuidarme.
Emma no podía evitarlo. Era su hijo mayor, ya tenía 26 años, pero para ella seguía siendo su niño del alma y todavía no se había acostumbrado a la nueva vida de éste, a pesar de que habían pasado ya dos años desde que decidiera casarse y construir su propia vida.
- Y dime, ¿dónde está Luis? ¿No ha venido contigo? - preguntó Álvaro.
- No. Ha ido a recoger las notas a la universidad y dijo que vendría aquí cuando terminara. Pero ya sabes como es. Se habrá entretenido con algo a medio camino – dijo resignada Emma.
- Y… ¿papá? ¿Qué tal está? ¿Sigue trabajando a contratiempo?
- ¡Sí!, ¡ya sabes! se dedica en cuerpo y alma a su pequeño imperio. Me ha dicho que te diera un beso enorme de su parte y que te pasaras con más frecuencia por casa, que ya casi no vienes a vernos – dijo Emma mientras dejaba entrever una cierta nostalgia en sus palabras.
- ¡Está bien mamá! He estado muy ocupado últimamente. Pero te prometo que me pasaré a verles más veces – dijo Álvaro para consolar la tristeza de su madre.
Álvaro se pidió otro cortado y continuaron su conversación. Charlaron acerca de sus nuevas vidas separados; se contaron sus avatares en sus respectivos puestos de trabajo y compartieron confidencias dando buena cuenta de la complicidad que siempre habían tenido.
Al cabo de un rato se acercó el camarero y preguntó: - disculpen ¿puedo retirar esta silla?
A lo que Emma respondió: - ¡no!, estamos esperando a alguien.
Y el camarero se retiró extrañado, pues había transcurrido ya un generoso tiempo desde que iniciaran su encuentro.
Continuaron con su amigable charla, hasta que los dos se percataron de que había transcurrido una hora desde que comenzaran a hablar y Luis aún no había hecho acto de presencia.
- Parece que Luis se entretiene más de lo habitual. Es raro que no haya llegado - dijo Emma.
- ¡Es cierto! - contestó Álvaro. - Voy a llamarlo - añadió.
Pero nadie contestó al otro lado de la línea. Le hizo tres llamadas pero ninguna dio resultado.
Unos minutos más tarde, sonó el teléfono de Emma dentro del bolso.
- ¡Será Luis por fin!- exclamó casi gritando.
-Ho…hola ¿Señora Cortés? – dijo una voz casi muda al otro lado. - Se trata de su hijo…
- Sí, soy yo- contestó contrariada Emma- ¿Qué ha pasado?
- Lamento comunicarle que su hijo ha sido atropellado y… y… ha fallecido- concluyó aquella voz ya inerte para Emma, con aquellas palabras que cayeron como el más pesado de los bloques arriba suya.
Los ojos de Emma se inundaron de lágrimas y su alma se apagó para siempre.
- -¿Qué sucede mamá? ¿Ocurre algo? - preguntó Álvaro desconcertado, aunque en sus palabras se dejó entrever que preveía que algo iba mal.
- Es… ¡es tu hermano! ¡ha muerto! - musitó Emma, entre lágrimas inconsolables, aquellas palabras que la ahogarían en vida para siempre.
Álvaro fue incapaz de articular palabra. Se levantó, abrazó a su madre y se derrumbaron juntos.
Desde ese momento, Emma supo que aquellas malditas palabras que había pronunciado momentos antes anunciando que esperaban a alguien, la atormentarían de por vida y que sería incapaz de olvidarlas. Fue entonces cuando supo que aquel horrible día frío y lluvioso había sido preparado, a sabiendas, por su destino.
Aquel día, su hijo Álvaro les pensaba comunicar que iba a ser padre; había elegido el mismo lugar donde 26 años antes su madre retozaba de alegría al decirle a su marido que esperaban un hijo. Aquel lugar, del que guardaba el mejor y más dulce de sus recuerdos, se convirtió para siempre en el origen de su rabia.
Así, una nueva criatura estaba por llegar mientras otra vida se desvanecía.
Un saludo y ¡feliz año!,
Paula
¡Hola a todos/as! Yo me he decantado por hacer la opción A, "one minute paper".
El taller de creación literaria del profesor y escritor José Luis Correa me agradó bastante. Este nos enseñó, de una forma muy divertida, estrategias para fomentar la escritura y lectura literaria.
Para empezar, nos mantenía siempre atentos a sus explicaciones ya que estas no eran usuales. Correa nos transmitía lo que quería que aprendiésemos mediante historias, ejemplos, experiencias propias... respaldándose continuamente en su sentido del humor y en sus sublimes cualidades comunicativas.
Correa comenzó el taller recordándonos para qué sirve y/o utilizamos la literatura: nos ayuda a ponernos en el lugar del otro/a, aprendemos sobre otras culturas, lo usamos como medio de expresión...
Después, nos pregunta acerca de nuestras propias experiencias con la misma cuándo estábamos en el colegio. Por esta razón, debatimos acerca de si debería haber o no una lectura “obligatoria” para los/as alumnos/as o si por el contrario, estos/as son los/as que deberían escoger los libros que leen. Asimismo, todos/as coincidimos en que habría que elegir obras que sepamos que van a interesar a los/as estudiantes, en conclusión, obras que traten de temas atrayentes para estos/as.
El profesor siguió hablando desde su experiencia y comentó que él comenzó a escribir debido a la gran falta de interés por la lectura de los/as alumnos/as de Educación Secundaria. Nos aclaró que generalmente, se cree que la lectura en esta etapa educativa debe ser más seria, y eso, no tiene por qué ser así. También, resaltó que es muy importante enfatizar con el/la lector/a y que a este/a, se le debe enganchar desde el principio de la lectura aunque apuntó que lo más importante de una obra es el final.
Más adelante, nos contó que Disney ha influido muchísimo en la creación de historias y por ello, se debería escribir sobre temas que se asemejen más a la realidad. Es decir, no siempre hablar de héroes, príncipes que salvan a una princesa indefensa, torpe y dependiente, etc.
Para terminar el taller, nos enseñó diferentes formas de trabajar la literatura en el aula aconsejándonos varias técnicas. Las que más me gustaron fueron las siguientes: comenzar una historia y que los/as alumnos/as la terminen e implicar a los mismos en un conflicto triangular para que lo solucionen.
Finalmente, agradecer a José Luis Correa el hecho de que haya compartido sus experiencias y pensamientos con nosotros/as. ¡Ha sido todo un placer!
Un saludo,
María
Yo he decidido realizar la actividad One minute paper.
Al comenzar la sesión, el profesor se presentó e inmediatamente se refirió las lecturas que se nos teníamos que traer leídas desde casa. Una vez aclarada la trama de cada uno de estos cuentos, Correa explicó en qué consiste un taller de creación literaria y nos guió hacia el concepto de literatura.
Resaltó la importancia de conocer el contexto social, económico y cultural al que pertenece el alumnado para poder potenciar la lectura. Acentuó que antes de recomendar un libro es muy importante ponerse en la piel del lector ya que la mayoría de libros que son impuestos en educación secundaria como lecturas obligatorias a lo largo del curso no son comprendidas por el alumnado y la mayoría de los profesores no ofrecen a los alumnos otras posibilidades más que las escritas en el currículum.
El profesor afirmó que se puede potenciar la lectura a través de la escritura ya que ambas herramientas van de la mano. Según Correa el secreto está en ofrecer al alumnado un conflicto a solucionar.
A continuación nos presentó la forma en la que se debe plantear un relato antes de escribirlo:
Para comenzar el inicio del relato debe ser atrayente ya que es a partir de ahí de donde se genera la historia. La historia puede partir de un acontecimiento, un lugar o una persona. En el inicio todo deber ser minuciosamente descrito para captar el interés del lector.
Continuamos con el desarrollo y en este apartado nos explica dos factores fundamentales el narrador y los personajes. En cuanto al narrador nos indica que es el punto de vista desde el que es contada la historia, normalmente se utiliza la primera o tercera persona. Correa se detiene y hace una breve referencia a las circunstancias espacio temporales y nos propone un modelo de actividad que sería pedir al alumnado escribir una historia que ocurriera en un lugar y año específico. El alumnado deberá pensar en el contexto y relatar una historia coherente con el mismo. En lo relativo a los personajes Correa insiste en que se debe realizar una minuciosa descripción tanto física como moral ya que la clave del éxito de la historia son los personajes y los puntos controvertidos que ofrecen los mismos.
Proseguimos con el conflicto y nos presenta tres tipos diferentes:
- Conflicto del protagonista consigo mismo, es aquel en el que el protagonista de la historia duda a partir de una decisión tomada, qué hubiera pasado si…
- Conflicto protagonista /antagonista normalmente suele ser una pelea ente dos personalidades.
- Conflicto triangular que puede ser generacional o sentimental y en este caso el profesor nos plantea un ejemplo que personalmente me ha llamado la atención, es el siguiente: “Un joven macarra tiene como novia a una niña modosita, el padre de ella no se lo permite”. ¿Cómo solucionamos este conflicto? Probablemente cada alumno lo planteará de una forma diferente según su forma de ser.
Llegados a este punto el profesor nos invita a crear un relato a través de la resolución de un conflicto que es el siguiente: En una terraza de la playa de Las Canteras, se encuentran una mujer de 43 años y un joven de 26 sentados en una de las mesas y además hay una silla vacía. El camarero pregunta que si puede retirar la silla y la mujer dice “Estamos esperando a alguien”…
Para concluir con el taller el profesor nos explicó cómo plantear la resolución del relato y en ella se deben cerrar todas las puertas que han quedado abiertas a lo largo de la historia, debe existir una coherencia con el desarrollo de la misma y conviene que aparezca un elemento sorprendente al final de la misma.
Un saludo,
Grisela
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